El despido objetivo es una decisión unilateral del empleador que pone fin a la relación laboral con un trabajador y debe estar justificado. Puede deberse a la ineptitud laboral, falta de adaptación a cambios técnicos, causas económicas o de producción, faltas de asistencia injustificadas o casos especiales en entidades sin ánimo de lucro. Para ser procedente, debe cumplir requisitos como comunicación escrita, indemnización correspondiente, preaviso de 15 días y resolución mediante tribunales. Tras el despido, el trabajador tiene derecho a prestación por desempleo y puede acceder a servicios legales relacionados.
¿Qué es el despido objetivo?
El despido objetivo es una medida que permite al empleador finalizar la relación laboral con un trabajador de manera unilateral y justificada. Es una opción contemplada en el Estatuto de los Trabajadores que establece causas legales para su aplicación. A diferencia del despido disciplinario, que se produce por faltas graves del empleado, el despido objetivo se fundamenta en motivos específicos establecidos por la ley. En esta modalidad de despido, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización y acceso a la prestación por desempleo. Sin embargo, para que sea considerado procedente, es necesario que cumpla con una serie de requisitos establecidos tanto en la normativa laboral como en el convenio colectivo aplicable. El despido objetivo puede ser una opción válida en situaciones donde existen causas justificadas que afectan al desempeño laboral del trabajador, la adaptación a cambios técnicos en la empresa, dificultades económicas, cambios en la producción u organización, una disminución de la demanda de productos o servicios, o faltas de asistencia injustificadas por parte del empleado. Es importante señalar que existen casos especiales de despido objetivo que se aplican únicamente a trabajadores que prestan servicios en entidades sin ánimo de lucro financiadas por las Administraciones Públicas. En estos casos, la decisión de despido objetivo puede estar relacionada con la insuficiencia en la dotación económica de estas entidades.
Causas del despido objetivo
El despido objetivo puede estar fundamentado en distintas causas legales establecidas en el Estatuto de los Trabajadores. A continuación, se detallan las principales causas que pueden justificar un despido objetivo:
Ineptitud del trabajador
Si un empleado muestra una incapacidad manifiesta para cumplir con sus responsabilidades laborales, puede ser motivo de despido objetivo. Sin embargo, esta causa no es válida si la ineptitud era conocida antes del período de prueba.
Falta de adaptación a cambios técnicos
Si se producen cambios técnicos en la empresa y el trabajador no logra adaptarse a ellos, el empleador puede despedirlo de manera objetiva. Antes de proceder al despido, el empresario deberá proporcionar formación al empleado durante al menos dos meses y evaluar si éste ha logrado adaptarse o no.
Causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
El despido objetivo también puede justificarse por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Si la empresa atraviesa dificultades económicas, cambios en la producción o la organización, o una disminución de la demanda de productos o servicios, el empleador puede despedir a los trabajadores de forma objetiva.
Faltas de asistencia injustificadas
Las faltas de asistencia injustificadas pueden ser motivo de despido objetivo. Sin embargo, desde febrero de 2020, ya no se permite el despido objetivo por ausencias intermitentes justificadas.
Casos especiales en entidades sin ánimo de lucro
Existen casos especiales de despido objetivo que se aplican únicamente a los trabajadores que prestan servicios en entidades sin ánimo de lucro financiadas por las Administraciones Públicas. Si estas entidades sufren una insuficiencia en su dotación económica, se puede proceder al despido objetivo.
Requisitos del despido objetivo
El despido objetivo conlleva una serie de requisitos formales que deben ser cumplidos por el empleador. Estos requisitos están establecidos por la legislación laboral vigente y garantizan los derechos del trabajador en este tipo de despido.
Comunicación escrita al trabajador
El empleador está obligado a comunicar por escrito al trabajador la causa del despido objetivo. Esta comunicación debe ser clara y detallada, especificando la causa legal en la que se basa la decisión de terminar la relación laboral. Asimismo, es importante que el empleador entregue esta comunicación de forma fehaciente, asegurando que el trabajador la reciba.
Indemnización correspondiente
El despido objetivo otorga al trabajador una indemnización cuya cuantía dependerá de si el despido es considerado procedente o improcedente. En caso de despido procedente, la indemnización será de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Si el despido es considerado improcedente, la indemnización será de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Es importante destacar que estas cantidades pueden estar sujetas a cambios según la normativa vigente.
Preaviso de 15 días
El empleador debe otorgar un preaviso al trabajador de al menos 15 días antes de la fecha de despido objetivo. Este preaviso tiene como objetivo permitir al trabajador organizar su situación laboral y buscar nuevas oportunidades de empleo. Durante el periodo de preaviso, el trabajador sigue prestando sus servicios de forma normal, salvo acuerdo en contrario entre las partes.
Impugnación del despido
En caso de no estar de acuerdo con el despido objetivo, el trabajador tiene derecho a impugnarlo. Esto significa que puede presentar una demanda ante los tribunales laborales correspondientes para que se revise la legalidad del despido. Los tribunales serán los encargados de resolver la controversia y determinar si el despido objetivo se ajusta a la normativa laboral vigente.
Resolución mediante tribunales
Las decisiones referentes al despido objetivo son resueltas a través de los tribunales laborales. Estas decisiones se basan en la legislación laboral aplicable y en la valoración de las pruebas presentadas por ambas partes. Los tribunales determinarán la procedencia o improcedencia del despido, así como las medidas a tomar en consecuencia. Es importante destacar que el proceso judicial puede llevar tiempo, por lo que es recomendable contar con asesoramiento legal especializado para llevar a cabo este procedimiento.
Prestación por desempleo y compensación
Tras un despido objetivo, el trabajador queda en situación legal de desempleo y tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, la cual le proporciona un apoyo económico durante el tiempo en el que busca un nuevo empleo.
La prestación por desempleo se rige por la normativa establecida en el Estatuto de los Trabajadores y es gestionada por el Servicio Público de Empleo. Para acceder a esta prestación, el trabajador debe cumplir una serie de requisitos, como haber cotizado el tiempo mínimo requerido y estar inscrito como demandante de empleo.
La cuantía de la prestación por desempleo varía en función de las cotizaciones realizadas por el trabajador durante su vida laboral y de la base reguladora establecida en la legislación vigente. Además, su duración también depende del tiempo cotizado y de la situación familiar del trabajador.
Es importante tener en cuenta que la prestación por desempleo no es indefinida, sino que tiene un límite de duración establecido por ley. Una vez agotado este periodo, el trabajador ya no podrá beneficiarse de dicha prestación.
Además de la prestación por desempleo, en casos de despido objetivo procedente, el trabajador también tiene derecho a recibir una indemnización. La cuantía de esta indemnización depende de diversos factores, como el tiempo que ha permanecido en la empresa y su salario.
Es fundamental que el trabajador esté informado y conozca todos sus derechos en caso de enfrentar un despido objetivo. Ante cualquier duda o discrepancia, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para garantizar el adecuado cumplimiento de los derechos laborales.
Servicios legales relacionados con el despido objetivo
En caso de enfrentar un despido objetivo, es importante contar con el asesoramiento y la representación legal adecuada para proteger nuestros derechos como trabajadores. Afortunadamente, existen servicios legales especializados en este ámbito que pueden brindarnos la ayuda necesaria.
Un despido objetivo puede generar dudas y preocupaciones, ya que implica una situación laboral compleja que requiere conocimientos legales específicos. Ante esta situación, contar con la orientación de expertos en derecho laboral es fundamental para navegarnos por el proceso de manera adecuada.
Entre los servicios legales relacionados con el despido objetivo se encuentran los siguientes:
- Asesoramiento y revisión de oficio: Estos servicios ofrecen un análisis exhaustivo de nuestro caso, evaluando la legalidad del despido objetivo y brindándonos las opciones disponibles para impugnarlo si consideramos que no se han cumplido los requisitos establecidos por la ley.
- Reclamación por despido: En caso de considerar que hemos sido despedidos de manera injustificada, estos servicios nos proporcionan la asesoría legal necesaria para presentar una reclamación y buscar la compensación correspondiente por los perjuicios ocasionados.
- Representación en casos de acoso laboral: Si hemos sido objeto de acoso o discriminación en nuestro lugar de trabajo, contar con servicios legales especializados puede ayudarnos a presentar las denuncias correspondientes y tomar las medidas legales necesarias para proteger nuestros derechos y bienestar laboral.
- Asistencia en accidentes laborales: En casos de sufrir un accidente en el trabajo, estos servicios legales nos brindan la asesoría y representación necesarias para asegurarnos de recibir la indemnización adecuada y garantizar que se cumplan los derechos y protecciones establecidos por la ley en relación a los accidentes laborales.
Los servicios legales mencionados anteriormente ofrecen apoyo en diferentes aspectos relacionados con el despido objetivo y situaciones laborales adversas. Al contar con profesionales especializados, podremos tener la tranquilidad de que nuestros derechos están siendo protegidos y salvaguardados de manera efectiva.